El Bronx
I hate the Orient in the morning. The kisses are too slow, like breaking of smallpox and the women who have three tits struggle
from one continent to another:
Everything trembles in this building when the lovers fuck. They
think they´re putting the salt back in the sand. And the tenants
wonder about the dogs at dawn that rest like the wind on
a gleaming taxi. Why should I leave this swamp? The showers are
relentless, and the water is always hot, as hot as the three small
closets that we have full of show worshipping the small clouds of
underwear, the butterflies of smoke.
El Bronx
Odio el Oriente al amanecer. Los besos son tan lentos como los brotes de viruela y las mujeres de tres tetas, que torpes
se desplazan de un continente a otro:
Todo tiembla en este edificio cuando los amantes cogen. Creen
que le están devolviendo la sal a la arena. Y los inquilinos
se preguntan por los perros que al amanecer descansan como el viento
en el destello del taxi. ¿Por qué habría de dejar este pantano? El agua
de las regaderas es incesante, siempre está caliente, tan caliente como los tres armarios que tenemos repletos de zapatos y que loan a las pequeñas nubes de ropa íntima como mariposas de vapor.
Hotel Park (Oriente, Calle 110)
Mis dedos
estallando con ojos te tocan
en un mar de espumeantes
sábanas
Marco un chupetón en tus muslos
esponjosos
estampo besos gruesos
en tus labios inflamados
tu lengua chapotea en mi oído
Soy el rey del techo
La cama zumba de gemidos
mi nariz hormiguea
en los pelitos de ratón
de tus pechos de botella de bebé
que bailan con los resortes
de tu monte enredado
escurre el rocío de la noche
atornillado a mi lomo
como religión
Entonces
siniestra segundos
tapan
los relojes de arena
el hedor del amor cuelga del cuarto
como una playera sucia
nos vamos
pero charcos de vida quedan
detrás
del enchufe peludo
huele a milagro
tenemos diez y seis años
Traducción: Yasmín Rojas
*Los poemas forman parte del #14 de la revista El corno emplumado, correspondiente a abril de 1965.
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